Super Immune Formula combina algunos de los ingredientes naturales más efectivos para estimular la inmunidad y proteger contra infecciones virales y bacterianas.
Cada cápsula de gel blando de Fórmula Super Inmune contiene vitaminas A y D3, oligoelementos esenciales como zinc y cobre, y ácidos grasos esenciales omega-3. En combinación, estos nutrientes desempeñan una amplia gama de funciones estructurales y bioquímicas en el sistema inmunitario.
Vitamina A
Una vitamina liposoluble necesaria para mantener la inmunidad, la diferenciación celular, la piel, las membranas mucosas y la visión.
También se le conoce como la «vitamina antiinflamatoria» debido a sus efectos cruciales en la función inmunitaria. Desempeña un papel regulador en la respuesta inmunitaria celular y humoral, y ha demostrado beneficios significativos en el tratamiento de diversas enfermedades infecciosas.
Aunque las principales manifestaciones clínicas de la deficiencia de vitamina A se relacionan con la visión y la aparición de ceguera nocturna y xeroftalmia (ojos secos), es bien sabido que la deficiencia de vitamina A también causa deterioro de la función inmune, anemia y un mayor riesgo de enfermedades infecciosas.
La deficiencia de vitamina A se asocia con cambios en las superficies mucosas, incluidas las de los ojos, la orofaringe (boca/mesofingos), el tracto respiratorio, el tracto gastrointestinal y el tracto genitourinario.
Los cambios adversos en las superficies mucosas causados por la deficiencia de vitamina A representan una alteración de la primera línea de defensa del sistema inmunológico y son la causa de la mayor incidencia de enfermedades respiratorias y gastrointestinales en personas con deficiencia.
Vitamina D
Es una vitamina liposoluble, conocida por sus beneficios para los huesos y los dientes, pero también es esencial para la función inmunológica.
Tiene un impacto significativo en la respuesta inmunitaria. Posee propiedades antiinflamatorias e inmunorreguladoras, y es crucial para activar las defensas del sistema inmunitario.
Se sabe que mejora la función de las células inmunes, incluidas las células T y los macrófagos, que protegen al cuerpo de virus y bacterias.
Los niveles bajos de vitamina D se asocian con un mayor riesgo de trastornos inmunes y enfermedades respiratorias, incluyendo tuberculosis, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) e infecciones respiratorias virales y bacterianas.
Zinc
Este mineral proporciona una amplia gama de beneficios: mejora la función inmune, estimula la producción de proteínas y ADN, ayuda a curar heridas, participa en el crecimiento y el desarrollo durante la infancia, proporciona una alta protección antioxidante, previene el daño a las células de la retina y reduce el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad y pérdida de la visión, apoya la salud reproductiva.
El zinc afecta múltiples aspectos del sistema inmunológico y es fundamental para el desarrollo y funcionamiento normales de las células que median la inmunidad innata, los neutrófilos y las células NK.
La deficiencia de zinc afecta negativamente la fagocitosis, el proceso mediante el cual las células inmunes engullen y destruyen patógenos, incluidos virus y bacterias.
Se ha descubierto que en la deficiencia crónica de zinc aumenta la producción de citocinas proinflamatorias, lo que puede desencadenar el desarrollo de diversas enfermedades inflamatorias.
La deficiencia de zinc se asocia con un mayor riesgo de infecciones, incluida neumonía.
Cobre (gluconato)
Este oligoelemento es importante para varios órganos y sistemas del cuerpo:
→ fortalece la salud inmunológica
→ Estimula la producción de glóbulos rojos y aumenta la absorción de hierro.
→ Mantiene la salud de las células nerviosas
→ Estimula la síntesis de colágeno, una proteína involucrada en la construcción de huesos y tejidos.
Respecto a la inmunidad: la deficiencia de cobre conduce a una disminución del número de glóbulos blancos (neutrófilos), una condición conocida como neutropenia, en la que aumenta el riesgo de desarrollar infecciones graves.
El oligoelemento cobre también actúa como cofactor de una enzima que participa en la coagulación sanguínea y ayuda a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos. Esta propiedad lo convierte en un nutriente importante que ayuda a proteger contra la formación de coágulos sanguíneos debido a procesos inflamatorios en el organismo.
Ácidos grasos poliinsaturados omega-3
Los ácidos grasos omega-3 EPA y DHA tienen una serie de efectos beneficiosos que afectan al sistema cardiovascular, el cerebro y el sistema nervioso, la visión, la piel, los huesos y las articulaciones.
Una propiedad particularmente importante de los ácidos grasos omega-3 en relación con la inmunidad es su potente efecto antiinflamatorio. Los ácidos grasos omega-3 reducen la producción de moléculas y sustancias asociadas con la inflamación, incluyendo la micobacteria inflamatoria.sanOidos y citocinas.
Algunos estudios han demostrado que los omega-3 favorecen la función de los glóbulos blancos y mejoran la respuesta inmunitaria asociada con la eliminación de patógenos. Esta capacidad, combinada con su potente efecto antiinflamatorio, los convierte en una excelente herramienta natural para prevenir y apoyar el tratamiento de infecciones que causan niveles peligrosamente altos de inflamación en el organismo.
Método de administración:
1 cápsula blanda al día durante o después de las comidas, unas horas antes o después de tomar otros medicamentos.