El jabón con aroma a almendras es un excelente producto para el cuidado de la piel. Crea una sensación irremplazable de confort y suavidad. Forma una espuma cremosa que nutre la piel con sustancias beneficiosas. Su efecto se nota después de cada uso. Está enriquecido con manteca de karité, un ingrediente activo conocido por sus propiedades nutritivas e hidratantes. Su fórmula suave es apta para toda la familia y está diseñada para todo tipo de piel.
Efectos del uso de jabón con aroma a almendras
- El jabón crea una barrera protectora sobre la piel, protegiéndola de las influencias ambientales externas;
- Hidrata y nutre en profundidad;
- Regenera las células viejas de la piel;
- Promueve la elasticidad y suavidad;
- Reduce la descamación, el picor y el agrietamiento de la piel;
- Aumenta la producción de colágeno;
- Elimina impurezas;
- Proporciona a la piel una fragancia duradera;
Descripción y principales propiedades del jabón con aroma a almendras
El cuidado diario de la piel de todo el cuerpo es fundamental y es necesario utilizar productos de calidad. El jabón, enriquecido con aceite de almendras y manteca de karité, nutre e hidrata la piel seca e irritada. Es rico en vitaminas, minerales y elementos que contribuyen a la belleza natural de las células cutáneas. Su fórmula delicada no irrita ni reseca la piel. Limpia con suavidad y crea una espuma cremosa. Fabricado en Francia en una fábrica de jabón provenzal. No contiene aceite de palma ni dióxido de titanio. Además, es biodegradable, lo que lo hace respetuoso con la piel y el medio ambiente.
MANTECA DE KARITÉ
El árbol de karité se considera sagrado. Se encuentra principalmente en África. De sus frutos se extrae la manteca de karité. Es extremadamente valiosa y venerada. Su rica composición incluye ácidos, principalmente oleico, esteárico, linoleico y palmítico. Hidrata perfectamente la piel áspera y seca. Forma una barrera protectora y previene la pérdida de líquidos. Además de ácidos, el aceite también es rico en vitaminas, potentes antioxidantes. Combaten los radicales libres, previniendo sus efectos nocivos sobre la piel. Promueven la regeneración celular y preservan su aspecto juvenil. Además, aportan propiedades antiinflamatorias, reduciendo así la inflamación, la irritación y las infecciones de la piel. Alivian afecciones cutáneas como el acné, la psoriasis y el eczema.
Ingredientes: Disolvente (semilla de girasol sódica)**, cocoato de sodio**, agua, fragancia, manteca de karité (Butyrospermum parkii)*, glicerina, aceite de girasol (Helianthus annuus)*, tocoferol, ácido cítrico, cloruro de sodio, hidróxido de sodio, diacetato de glutamato tetrasódico.
*Ingredientes procedentes de agricultura ecológica.
No contiene : Aceite de palma, dióxido de titanio.
Nota: Solo para uso externo. No ingerir. No se recomienda su uso en niños menores de 3 años. En caso de contacto con los ojos, enjuagar inmediatamente con abundante agua.
Modo de empleo: Aplicar sobre la piel húmeda, masajear y enjuagar.
Almacenamiento: A temperatura ambiente, alejado de la luz solar directa. Mantener fuera del alcance de los niños.
Caducidad y lote: Marcado en el embalaje.
Fabricante: Fleurance Nature, Francia