Enzimas digestivas esenciales - Enzimas digestivas, 180 cápsulas <tc>Double Wood</tc>

Las enzimas digestivas son compuestos químicos que descomponen las macromoléculas de los nutrientes ingeridos (grasas, proteínas y carbohidratos) en bloques más pequeños para facilitar su absorción. El cuerpo las secreta en la boca, el estómago, el páncreas y el intestino delgado, pero a veces en cantidades insuficientes, lo que provoca trastornos digestivos como la intolerancia a la lactosa. En estos casos, tomarlas como suplemento dietético puede ser muy útil.

Este Double Wood El producto de marca contiene diez enzimas digestivas o sus análogos de origen vegetal que actúan en todo el tracto gastrointestinal:



Bromelina – Es un complejo de enzimas digestivas de proteínas que se extrae del tallo, la fruta y el jugo de la piña. Se ha utilizado durante siglos como remedio para diversos problemas de salud, principalmente en Centroamérica y Sudamérica. Posee potentes propiedades antiinflamatorias, lo que ayuda a tratar la inflamación y la hinchazón. Como suplemento dietético, se utiliza principalmente para mejorar la digestión y aliviar los síntomas de la osteoartritis y el dolor muscular.
Lactasa – Se produce en el intestino delgado e interviene en la descomposición del azúcar de la leche, llamado lactosa, en moléculas de carbohidratos más pequeñas (glucosa y galactosa), para facilitar su absorción. Algunas personas no pueden sintetizar cantidades suficientes de esta enzima, lo que provoca intolerancia a la lactosa. Además de solucionar este problema, la lactosa también contribuye a mantener la salud ósea, reduciendo el riesgo de disminución de la densidad ósea y osteoporosis.
Invertasa – Esta enzima cataliza la hidrólisis de la sacarosa (azúcar de mesa) a fructosa y glucosa mediante un proceso conocido como inversión. La invertasa es producida por muchas especies vegetales y animales. Se ha descubierto que la miel debe sus propiedades inmunoestimulantes y antioxidantes, así como su capacidad para contrarrestar microorganismos patógenos, a esta enzima.
Lipasa – Participa en la descomposición de las grasas alimentarias, como los triglicéridos, en sus unidades estructurales: ácidos grasos y glicerol, para que puedan absorberse en el intestino delgado. Está presente en la sangre, los jugos gástricos, las secreciones pancreáticas, los jugos intestinales y el tejido adiposo. Además de absorber nutrientes, la lipasa favorece la función inmunitaria y mantiene la salud del tracto gastrointestinal y del páncreas.
Papaína – Esta enzima proteolítica se extrae del fruto crudo de la papaya. Ayuda a descomponer las proteínas en partículas más pequeñas llamadas péptidos y aminoácidos, por lo que se utiliza a menudo en ablandadores de carne. La papaína se ha utilizado tradicionalmente para aliviar el dolor, la inflamación y la hinchazón. También se utiliza para mejorar la digestión y tratar infecciones, diarrea y alergias.
Glucoamilasa – La glucoamilasa, también llamada amiloglucosidasa o AMG, desempeña un papel fundamental en la absorción de nutrientes en la mayoría de los alimentos vegetales. Participa en la descomposición del almidón, presente en alimentos como la papa, el maíz, el arroz y el trigo. Como suplemento dietético, esta enzima ayuda a superar problemas digestivos y gastrointestinales, refuerza la función inmunitaria y ayuda a normalizar los niveles de azúcar en sangre.
Amilasa – Esta es la principal enzima que digiere el almidón y que secreta el cuerpo. La amilasa hidroliza los carbohidratos, que son polisacáridos, en unidades de disacáridos más pequeñas y, finalmente, en monosacáridos como la glucosa. Es secretada por las glándulas salivales y comienza a actuar en la boca. Además de mejorar la digestión, esta enzima proporciona al cuerpo más energía y ayuda a controlar el azúcar en sangre y el estrés.
Maltasa - Participa directamente en la hidrólisis de la maltosa, un disacárido formado a partir de dos moléculas de glucosa. La maltosa se produce durante la descomposición de las macromoléculas de almidón por la enzima amilasa. La maltosa es sintetizada por las células de la membrana mucosa del intestino delgado humano, así como por diversas plantas, bacterias y levaduras. Como suplemento dietético, esta enzima favorece la digestión y el metabolismo energético.
Celulasa – Esta enzima, producida principalmente por hongos, bacterias y protozoos, cataliza la descomposición de la celulosa y algunos polisacáridos relacionados en compuestos más cortos del mismo grupo que los oligosacáridos o en monosacáridos como la beta-glucosa. La celulasa permite la absorción de nutrientes de la celulosa, que el cuerpo humano no puede descomponer de otra manera, y contribuye a la destrucción de biopelículas microbianas dañinas.
Proteasa bacteriana neutralizada – Pertenece a una clase de proteasas que actúan en entornos neutros, ligeramente ácidos o ligeramente alcalinos como catalizadores de la hidrólisis de los enlaces peptídicos de las proteínas para descomponerlas en aminoácidos o péptidos. Además de favorecer los procesos digestivos, esta enzima refuerza la función inmunitaria, previene la formación de coágulos y depósitos en las paredes de los vasos sanguíneos y acelera la reparación de los tejidos dañados.

Posología y administración
Solicitud: Contribuye a mantener una digestión normal.

Nota: No debe administrarse a mujeres embarazadas o en período de lactancia ni a menores de 18 años. No debe utilizarse como sustituto de una dieta variada y nutritiva. No exceda la dosis diaria recomendada.

Dosis diaria recomendada del producto: Para adultos mayores de 18 años: 1 cápsula 1-2 veces al día (mañana y noche).

Almacenamiento: ¡En un lugar fresco y seco, fuera del alcance de los niños, lejos de la luz solar directa!

Caducidad y lote: Marcado en el embalaje.